Uno de tus clientes se pone en contacto contigo para ofrecerte una oportunidad. Usted encuentra al candidato perfecto, lo entrevista y lo remite a su cliente. Su cliente le hace una oferta, pero usted no vuelve a saber nada del candidato. En ese momento, puedes despedirte de tus honorarios de colocación. Esta situación es demasiado común y hace que su trabajo sea más difícil y estresante.

Afortunadamente, hay medidas que puede tomar para evitar que un candidato le «fantasmee». Midiendo los resultados y creando un proceso con elementos no negociables, puedes ganar más control y evitar que los candidatos no respondan a una oferta de trabajo.