Es posible que su organización esté reflexionando sobre el valor de contratar becarios, ya que son una forma rápida y sencilla de gestionar eficazmente su flujo de trabajo para lograr objetivos empresariales inmediatos. Estos trabajadores temporales ayudan a sus empleados a tiempo completo a ser más productivos, evitan que se vean sobrecargados por proyectos secundarios y les liberan para realizar tareas más creativas o aquellas en las que se requiere un pensamiento o experiencia estratégica de alto nivel. La propuesta de valor de la contratación de becarios, en la que todos salen ganando, no sólo consiste en aumentar la plantilla existente, sino también en ayudar a la próxima generación de trabajadores a obtener una valiosa formación en el puesto de trabajo, obtener créditos universitarios y, potencialmente, permitir la participación de jóvenes económicamente desfavorecidos.
Otros factores a tener en cuenta
Pero, ¿ha pensado también que los becarios pueden aumentar su capacidad para encontrar nuevos miembros del equipo que le ayuden a hacer crecer su empresa y a cumplir sus futuros y más lucrativos objetivos? Con la actual escasez de talento sin precedentes, el reclutamiento y la contratación pueden ser una sangría para los recursos de la empresa. Un programa de prácticas puede ser una herramienta de contratación durante todo el año.
Al atraer a los empleados del mañana cuando busque prácticas, podrá elegir a los mejores del grupo cuando llegue el momento de contratar. Como beneficio adicional, un estudio de la Asociación Nacional de Universidades y Empleadores (NACE) descubrió que casi el 40% de los empleadores informaron de una mayor tasa de retención de cinco años entre los empleados que habían contratado a través de su programa de prácticas. Y, según el informe 2017 Internship & Co-op Survey Report publicado por NACE, la tasa de oferta de prácticas fue del 67,1%, y la tasa de aceptación fue del 76,4%. Además, aunque las tasas de conversión han tendido a subir y bajar en los años posteriores a la recesión, en su mayor parte se han mantenido más altas que en los años anteriores a la recesión. En 2017, la tasa de conversión fue del 51,3%.
Tanto para los empleadores como para los becarios, este modelo ofrece a ambas partes la oportunidad de «probar» al otro, de modo que se cometan menos errores a la hora de tomar decisiones sobre la contratación a tiempo completo. Un periodo de prácticas puede ayudar a comprobar si el candidato encaja y dar al becario la oportunidad de determinar si le gusta el campo o el puesto antes de considerar una oferta a tiempo completo. Crear una cantera de talentos a través de un programa de prácticas es un modelo mutuamente beneficioso para su empresa, así como para la viabilidad de los jóvenes adultos que desean tener la oportunidad de aprender y prosperar en el mundo laboral. Los becarios son recursos asequibles que ayudan con la carga de trabajo actual a través de perspectivas novedosas, ideas frescas y puntos fuertes especializados, al tiempo que ofrecen un canal alternativo para la mano de obra del mañana.
Actúe ahora y lance a su organización a la vanguardia de esta fuente de talento de eficacia probada.