Las organizaciones de selección imparables reconocen que cada venta está influenciada por los empleados que interactúan directa e indirectamente con los clientes y candidatos. Al fin y al cabo, la selección de personal ES venta, pero la mayoría de los seleccionadores solo han recibido una formación básica en ventas, si es que han recibido alguna.
Por este motivo, los líderes de las organizaciones imparables se aseguran de vincular a cada empleado y su función con la garantía de que los clientes no sólo queden satisfechos, sino que se conviertan en fans entusiasmados dispuestos a contar al mundo sus experiencias positivas.